sábado, 14 de marzo de 2020

Un poco de odio de Joe Abercrombie




 Joe Abercrombie está de vuelta y nos introduce en una nueva trilogía titulada: La  era de la locura. Un poco de odio es su primer acto, en el encontramos los descendientes de los protagonistas de la primera ley. La acción se sitúa treinta años después de  "El último argumento de los reyes", y tres novelas independientes más tarde ("Los mejor venganza", "Los héroes" y "Tierras lejanas"). La Unión sigue siendo el reino que parte la pana en el circulo del mundo y ahora este mundo se ve sumido en una revolución industrial.

Encabezando la rancia nobleza está el príncipe Orso (hijo de Jezal), el heredero al trono, un bon vivant dedicado a los vicios de la carne. Por otro lado, está Savine (hija de Sand dan Glotka), metida a mujer de negocios con una inmensa fortuna.  En tierras norteñas, el protagonista es Leo dan Brock (hijo de Hal dan Brock y Finree), probablemente el último bastión de la civilización en el norte.  También en el norte está Rikke (hija del Sabueso), una chica dotada con el Ojo-Largo, es decir, la capacidad de predecir el futuro. Por último, Stour Ocaso (hijo de Calder el Negro) es el último gran guerrero y también  el heredero de Bethod, que constituye la última oportunidad de que el norte conserve su independencia frente al sur. Todos ellos son las cabezas visibles de un mundo que se acaba; la modernidad y la era industrial acabarán con los viejos estamentos.

 Joe Abercrombie hace evolucionar su mundo, su ambientación pasa de un mundo tardo-medieval a los inicios de la era contemporánea.  Abercrombie, pues, retrata los problemas sociales que ocurrieron en dicho siglo: la huida de los campesinos a la ciudad para buscarse la vida en las fábricas; el trabajo febril en su inmensa miseria con mano de obra explotada a cambio de un sueldo mísero. En el círculo del mundo aparece la lucha de clases. La casta inferior se organiza en diversos movimientos de lucha obrera como el de los Rompedores, que quieren destruir las máquinas puesto que éstas les quitan el trabajo (al modo ludita). Por ello en esta obra (o al menos en su primera parte) se acabarán las batallas contra imperios exóticos, ya que el viejo rival de la primera ley, el imperio de Ghurkul, está en plena desintegración, su profeta ha desaparecido y Adua se llena de  miles refugiados provenientes del viejo enemigo.  En este libro  se afrontan dos grandes conflictos:   la ya mentada revolución obrera y la guerra en el norte. El norte muestra signos de fatiga y su sistema a la larga se verá sobrepasado, ya que quiere vivir según las viejas costumbres guerreras, pero La Unión y su capital Adua ya están pensando en otras cosas.

En "Un poco de Odio" cabe destacar a tres grandes protagonistas femeninas (sí, hay una que no he citado). Ellas son las que  se llevan las mejores lineas de la novela.  Joe Abercrombie se conciencia con el signo de los tiempos y le da más papel a las mujeres,  de la misma forma que se ve poseído por  China Mieville (otro de los grandes factotum de la fantasia británica) y empieza a hablar de problemas de clase y explotación laboral. En definitiva, Abercrombie nos acerca a los problemas de la globalización y el trabajo esclavo. Los grandes empresarios e inversores actuales prometen modernidad y futuro y solo traen un regreso a las condiciones laborales y salariales del siglo XIX, que al fin y al cabo es su sueño húmedo. Todo esto  aporta un toque realmente estimulante, ya  que Lord Grimdark nos recuerda un pasado no tan lejano, mostrándonos (o eso espero) como se ganaron nuestros derechos. Una vez más, la fantasía sirve para explicar problemas actuales. 

Los treinta años que han pasado desde el inicio de este mundo (sobre el papel)  le han sentado muy bien al relato,  con varias elipsis narrativas muy estimulantes. La nueva generación no obstante aún ha de demostrar su carisma, ya que los personajes míticos de la primera trilogía aún resuenan en nuestras cabezas. Los padres de los nuevos chicxs aún tienen mucho peso y se dejan ver  más que nunca. Podríamos decir que en las novelas independientes los viejos protagonistas hacían cameos;  ahora, en cambio, son actores secundarios muy activos. Si esto fuera cine a algunx le podrían dar el Oscar a mejor secundario, mientras que no creo que ninguno de los nuevos protagonistas ganara el de mejor actor/actriz (al menos en esta primera parte). Toda primera parte de una trilogía es una presentación de escenarios. Aunque éste ya lo conociéramos, el mundo original se ha movido y hay que presentarlo, a la vez que se empiezan a definir los protagonistas.  Las dos tramas principales quedan cerradas (en falso) con una estructura que recuerda a "Juego de tronos", ya que poco antes del final (lo que en la serie sería el capitulo 9 de cada temporada), tras los capítulos más dramáticos del libro, encontramos unas 100 páginas que sirven  para frenar y encarar la historia hacia otros problemas. Estas páginas funcionan como un largo epílogo en el aparece nuestro añorado cabronazo, Bayaz el primero de los magos, y eso nunca es bueno.

Esta obra se podría empezar a leer sin conocer nada  de los anteriores libros, pero os haríais un flaco favor,  ya que os perderíais muchos matices y alguno de los relatos más apasionantes que existen dentro de la fantasía oscura. Lector no tengas prisa. Disfruta de "La primera ley" y ves llegando a esta obra con los deberes hechos seguro que así la disfrutaras mucho más. 

Pd: Si compráis la primera edición en la libreria Gigamesh al final del libro encontraréis un relato exclusivo llamado: "El hilo"

 Pd2: Feliz confinamiento!