domingo, 10 de agosto de 2025

No temas a la Parca de Stephen Graham Jones




 Segunda parte de la trilogía del lago Indian. La primera parte era Mi corazón es una motosierra y la tercera, prevista para 2026, El ángel del lago Indian. 

 Cuatro años después Jennifer (aka Jade) Daniels vuelve a Proofrock, tras los sucesos de la primera parte. Pero casualmente ese día un transporte especial pasa por la localidad; en él transportan a Molino Oscuro Sur, un indio gigantesco con una corrua de muertos a sus espaldas. Y sí, lo habéis adivinado: se escapará y sembrará el terror en las inmediaciones del lago. La novela sucede en 36 horas desesperadas con  muertes, muchas muertes y frío, mucho frío; no en vano la cosa sucede durante el crudo invierno. Mientras,  Jennifer se verá abocada a enfrentarse nuevamente a un slasher.  

 Al final de  Don Quijote nuestro caballero manchego  está desencantado con las aventuras caballerescas y Sancho ha sido imbuido por su amo, a creer en ellas y verse atraído por la aventura. Los dos amigos se ven retroalimentados por sus personalidades. Quijote coge algo de Sancho y Sancho coge mucho del Quijote.  A Jennifer le ha pasado lo mismo que al Quijote: ya no encuentra el gusto por el terror (su obsesión) y ha dejado de pedir que la llamen Jade ya que ha sufrido el desencanto de la realidad. Pero algunos de sus escuderos tomarán el papel de Sancho y continuarán la senda del slasher. Jade, no obstante, como chica final -como superviviente-, tendrá su redención en forma de indio inmenso (y otras paranormalidades) y volverá al  terror. Si la historia se repite la primera vez en forma de tragedia y la segunda de farsa, en la novela encontramos un personaje que es la cara b de Jade (ya descubriréis al farsante). Esta cara b también sirve para dar contexto a "Mi corazón...."

  No temas a la parca presenta  una novedad respecto a "Mi corazón..." y es que  encontramos múltiples puntos de vista: desde el nuevo alguacil, a los supervivientes de la anterior masacre, el propio Molino Oscuro Sur o algunas víctimas nuevas. Por lo demás tenemos las mismas características que en el primer volumen, quizás no redunde tanto en el meta pero porque sigue el arco narrativo de Jennifer (Jade). Pero a medida que Jade (Jennifer) se recupere, el meta irá volviendo. Por ejemplo, en la novela encontramos una conversación apasionante sobre Scream o un nuevo profesor de historia pidiendo redacciones a sus alumnas. 

Entre el  terror, algo de humor negro y varias descripciones psicológicas aún habrá espacio para lo poético y la épica. No temas a la parca tiene en uno de los finales más bellos que uno puede recordar dentro del género. Si os gustó la primera parte y su particular voz narrativa en esta tenemos más de lo mismo, con una  voz  más ajustada  que expande y matiza la trama y nos encara a la tercera parte. En este mundo donde lo oscuro y el individualismo luchan por imponerse, esta novela es revolucionaria, porque apuesta por la empatía, la amistad y la sororidad, sin perder nunca de vista  la maldad humana.





viernes, 8 de agosto de 2025

Fundido a Negro de Jesús Cañadas




Os dejo una recomendación de una lectura de este año:


Benjamín fue un reputado documentalista, ganador en Cannes, su carrera se vio truncada por cierto asuntillo turbio por lo que fue cancelado. Correa esta especializado en true crimes. Para reflotar su carrera la proponen hacer uno sobre una secta que acabó en tragedia. Y la cosa se lia.

Esta novela apesta. Tal es la prosa de Jesús Cañadas que te transporta a un lugar muy hondo, muy oscuro y cargadito de texturas (viscosas). Sus descripciones son tan vividas que te sumergen de lleno en lo narrativo. El retrato psicológico de Benja es tan humano que empatizas con sus errores, pero en algún momento deseas que le pase algo chungo. Pero junto al equipo de reporteros de Benja, cada uno con su forma de hablar, sus filias y fobias, sus chascarrillos y caracteres hacen que quieras que consiga su redención.


Fundido a negro és una novela que consigue cosas que pocas novelas pueden transmitir. Te toca a nivel físico. Solo desde su presentación un tocho todo negro, que a lo mejor tardas un rato a ver q tiene una neblina gris. El lomo pintado de negro, no para ser cuqui y venderte una edición de lujo "exclusiva", en ello ya hay una apuesta narrativa. No hay engaño, ese mal rollo que transmite el libro esta buscado ya desde su forma exterior. En el interior de la portada hay una sopa de letras y casi difuminadas siete palabras que según como les dé la luz no se ven. Ahí hay otra decisión narrativa, en el libro hay sentido del disimulo, de no mostrar a primera vista, hay que fijarse en los detalles. Y el texto también tiene juegos narrativos palabras borrosas, saltos de página para transmitir mal cuerpo y los vericuetos de la historia.


Fundido a negro és un puzzle que rapiña de lo mejor del género, donde hay nostalgia disimulada y frikismo orgánico. En el libro me ha parecido ver a Mike Flanagan, a John Carpenter, a true detective a Lair Barron, a la bruja de blair o aquella película sobre una maldición (hecha como un found footage) y como no al propio Jesús Cañadas retroalimentándose y escribiendo como el puto amo.


Así si queréis una novela: absorbente, muy bien escrita con una prosa arrolladora, que se cuece a fuego lento, con unos personajes imperfectamente carismáticos y medida al milímetro. Este es vuestro libro.


En el juego de espejos que es la industria editorial, la gente se tendría que estar volviendo loca, por un autor sin vanidad como Jesús Cañadas, que merece mucha más fama y fortuna.

martes, 5 de agosto de 2025

Mi corazón es una motosierra de Stephen Graham Jones

 No hay que comprarse un libro por la portada: ¡La Portada!





  Jade Daniels es la rarita del pueblo, una adolescente de 17 años obsesionada con el cine de terror y más concretamente de con el género slasher. JD es una nativa americana perteneciente a la tribu de los pies negros (al igual que Graham Jones). Ella vive en el pueblo de Proofrock, un pueblo en el que hace 50 años sucedió una matanza en un campamento de verano, de ahí su obsesión. Ella esta a la espera que llegue un asesino slasher a su pueblo y poder vivir su película. 

  En el primer capítulo de la novela se produce el asesinato de un pareja de  holandeses y a partir de ahí la obsesión e imaginación de JD se disparará. Además al pueblo llegará una nueva tribu, conformada por multimillonarios pijos. Los multimillonarios están creando una nueva urbanización llamada Terra nova.  La hija de uno de ellos se llama Letha Mondragon quien, a ojos de JD, será su Final Girl o la chica final. Ya sabéis, la última superviviente en una película de terror. Además la realidad le empezará a dar motivos para creer que hay un asesino slasher campando por el pueblo.

  Si algo marca la narración es lo metaliteral y la voz narrativa. Lo meta es inevitable, ya que la protagonista solo puede pensar a través de sus referentes cinematográficas. Esto convierte a Mi corazón es una motosierra en una de las obras que más y mejor utilizan lo posmoderno, ya que es un elemento narrativo y no solo basura para nostálgicos (aunque también cumpla esa función). La voz narrativa es en primera persona del plural. El narrador no es  Jade pero si que se centra en ella todo el rato, nos cuenta su punto de vista, su chorro mental desbocado y, al centrarse en ella, los asesinatos son narrados en forma de elipsis (menos cuando el destino la alcance). Eso le permite a Graham Jones jugar con nosotros; ¿es todo producto de la imaginación de Jane?, muertes hay ¿pero son todas cometidas por un único asesino? A Jade, al igual que don Quijote, le ha sorbido la mente la ficción. Si el de la Mancha se obsesionó con los caballeros andantes, Jade lo hace con los Slashers. Ambos personajes distorsionan la realidad para adaptarla a su modo de vida. Y como comentaba, Jade es una nativa americana, un hándicap que le hace la vida más difícil, de familia desestructurada y un padre crápula. Las cartas que le han tocado en la vida no son nada fáciles, al final la ficción es su via de escape. Entre capítulos se intercalan unos trabajos que JD hace para subir nota en el instituto. Estos interludios son digresiones sobre cine y concretamente sobre su género favorito. 

  Stephen Graham Jones nos cuela un mensaje social en esta obra: hace una denuncia sobre la gentrificación, la meritocracia y el nacer con las cartas marcadas. Pero también nos enseña sororidad, lucha social y empatía.  Los personajes son  todo lo carismáticos que Jade nos deja ver: el profesor Holmes de historia me ha robado el corazón, así mismo como el sheriff Hardy o Letha Mondragon, esa niña bien destinada a ser la final girl. A la acción en si le cuesta arrancar; hasta prácticamente media novela hay que tener paciencia, luego a partir de ahí la cosa escala hasta un final la mar de épico y terroríficamente divertido.  

  Ahora bien, si vais a goodreads veréis que la novela tiene un 3,5 y sus dos continuaciones (no había dicho que la cosa es una trilogía), no bajan del 4,15. A las puntuaciones del género de terror no hay que hacerles mucho caso, porque la peña siempre las vota a la baja, ya sea cine o ya sea en literatura por puro prejuicio. Pero (a qui viene la adversativa) ese 3,5 se puede comprender porque el final es un caos. Un caos buscado e  intencionado, porque al fin y al cabo sabemos lo que sabe la prota y ello también conlleva una inmersión total en la historia. SGJ escribe muy bien de forma visceral y a veces con toques de humor y sabe helarte la sangre cuando toca.  La primera persona del plural es una virguería. No obstante, o me he saltado algún párrafo o las revelaciones serán en las otras dos partes.  

El futuro está lleno de esperanza y horrores ya que la segunda parte esta recién salida del horno: No temas a la parca. 

 Pd: Llevo tres novelas seguidas de la biblioteca de Carfax.

domingo, 3 de agosto de 2025

Temporada baja de Jack Ketchum


 Este libro hace que mi blog salga del letargo.....


Nueva Inglaterra estado de Maine ( que será lo que tiene Maine):

Carla va a pasar una temporada en una casa en medio de la nada en  Dead River (con ese nombre nada bueno puede pasar). Allí en la región hace años que se han ido sucediendo desapariciones inexplicables, la mayoría de veces marineros y excursionistas, las causas siempre se han buscado en los peligros de la mar o del bosque. Pero al acecho existe una familia primigenia de apetitos caníbales. Cuando sus 5 amigos lleguen, en la hora bruja, antes de dormir se desatará el horror en la casa.

Ketchum es un cabrito, sus novelas están llenas de horror de acciones sanguinarias y retorcidas. Cuenta él mismo en el epílogo del libro que el editor le expurgó muchas escenas de violencia extrema (pos menos mal, chato) y por ello años más tarde sacó una versión integral (que no me hace falta leer).  La novela tal y como está ya es suficientemente estremecedora. Los puntos de vista oscilan entre Carla, el policía del lugar y la familia caníbal. La primera parte es una construcción magistral de tensión y el final, cuando estalla, es una oda violenta que sube unos cuantos peldaños más de lo que se había mostrado hasta ahora. Y lo que hace Ketchum es decirte que nadie está a salvo ni sus personajes, ni nuestra pobre mente. 

Temporada baja es puro splatter punk (casquería) y por tanto no es para estómagos débiles. Pero hay algo más en la literatura de Ketchum. La construcción de personajes y escenarios siempre es brillante. El libro es puro adorno en lo formal, palabras precisas y 0 paja y una vez lo ha construido, lo coge y empieza a destruirlo sistemáticamente. Y al final es lo que produce el impacto en el lector, te ha metido de lleno en la historia y cuando llegan los fuegos artificiales te quema con toda su pasión. Y duele y eso hace que el viaje haya merecido la pena. 

Conocí a La biblioteca de carfax en una fira Literal en Barcelona hace unos años, allí descubrí  una de las mejoras editoriales de este país dedicadas al terror. Sus portadas siempre cuidadas, siempre espectaculares y podríamos decir que son las mayores generadoras del síndrome de Stendhal que conozco (ver Mi corazón es una motosierra). Pero si ya te atrapa por su estética, hay que ver su catálogo. ¡Y qué catálogo!  Recupera a Jack Ketchum, del que solo habían unas tres novelas traducidas y ahora, gracias a Carfax, tenemos Perdición y Joyride. Además traen a España Stephen Graham Jones o John Langan. Y eso amigos, por si solo, la convierte en una editorial imprescindible, pero lo mejor es que aún hay mucho más. 

 Larga vida a La biblioteca de Carfax y que nosotros leamos sus horrores.