Joe Abercrombie está de vuelta y nos
introduce en una nueva trilogía titulada: La era de la locura. Un poco de
odio es su primer acto, en el encontramos los descendientes de los
protagonistas de la primera ley. La acción se sitúa treinta años después
de "El último argumento de los reyes", y tres novelas independientes más
tarde ("Los mejor venganza", "Los héroes" y "Tierras lejanas"). La Unión sigue siendo
el reino que parte la pana en el circulo del mundo y ahora este mundo se ve
sumido en una revolución industrial.
Encabezando la rancia nobleza está el príncipe Orso (hijo de Jezal), el heredero
al trono, un bon vivant dedicado a los vicios de la carne. Por otro lado, está Savine
(hija de Sand dan Glotka), metida a mujer de negocios con una inmensa
fortuna. En tierras norteñas, el protagonista es Leo dan Brock (hijo de Hal dan
Brock y Finree), probablemente el último bastión de la civilización en el
norte. También en el norte está Rikke (hija del Sabueso), una chica dotada con
el Ojo-Largo, es decir, la capacidad de predecir el futuro. Por último, Stour Ocaso (hijo de
Calder el Negro) es el último gran guerrero y también el heredero de Bethod, que constituye la última oportunidad de que el norte conserve su independencia
frente al sur. Todos ellos son las cabezas visibles de un mundo que se acaba;
la modernidad y la era industrial acabarán con los viejos estamentos.
Joe Abercrombie hace
evolucionar su mundo, su ambientación pasa de un mundo tardo-medieval a los
inicios de la era contemporánea. Abercrombie, pues, retrata los problemas
sociales que ocurrieron en dicho siglo: la huida de los
campesinos a la ciudad para buscarse la vida en las fábricas; el trabajo febril
en su inmensa miseria con mano de obra explotada a cambio de un sueldo mísero.
En el círculo del mundo aparece la lucha de clases. La casta inferior se
organiza en diversos movimientos de lucha obrera como el de los Rompedores, que
quieren destruir las máquinas puesto que éstas les quitan el trabajo (al modo
ludita). Por ello en esta obra (o al menos en su primera parte) se acabarán las
batallas contra imperios exóticos, ya que el viejo rival de la primera ley, el
imperio de Ghurkul, está en plena desintegración, su profeta ha desaparecido y
Adua se llena de miles refugiados provenientes del viejo enemigo.
En este libro se afrontan dos grandes conflictos: la ya mentada
revolución obrera y la guerra en el norte. El norte muestra signos de fatiga y su
sistema a la larga se verá sobrepasado, ya que quiere vivir según las
viejas costumbres guerreras, pero La Unión y su capital Adua ya están pensando
en otras cosas.
En "Un poco de Odio" cabe destacar a
tres grandes protagonistas femeninas (sí, hay una que no he citado). Ellas son
las que se llevan las mejores lineas de la novela. Joe Abercrombie
se conciencia con el signo de los tiempos y le da más papel a las
mujeres, de la misma forma que se ve poseído por China Mieville
(otro de los grandes factotum de la fantasia británica) y empieza a hablar de
problemas de clase y explotación laboral. En definitiva, Abercrombie nos acerca a los problemas de la globalización y el trabajo esclavo. Los grandes empresarios
e inversores actuales prometen modernidad y futuro y solo traen un regreso
a las condiciones laborales y salariales del siglo XIX, que al fin y al cabo es
su sueño húmedo. Todo esto aporta un toque realmente estimulante,
ya que Lord Grimdark nos recuerda un pasado no tan lejano, mostrándonos
(o eso espero) como se ganaron nuestros derechos. Una vez más, la fantasía sirve
para explicar problemas actuales.
Los treinta años que han pasado desde el
inicio de este mundo (sobre el papel) le han sentado muy bien al
relato, con varias elipsis narrativas muy estimulantes. La nueva
generación no obstante aún ha de demostrar su carisma, ya que los personajes
míticos de la primera trilogía aún resuenan en nuestras cabezas. Los padres de
los nuevos chicxs aún tienen mucho peso y se dejan ver más que nunca. Podríamos
decir que en las novelas independientes los viejos protagonistas hacían
cameos; ahora, en cambio, son actores secundarios muy activos. Si esto fuera
cine a algunx le podrían dar el Oscar a mejor secundario, mientras que no
creo que ninguno de los nuevos protagonistas ganara el de mejor actor/actriz (al
menos en esta primera parte). Toda primera parte de una trilogía es una
presentación de escenarios. Aunque éste ya lo conociéramos, el mundo original se
ha movido y hay que presentarlo, a la vez que se empiezan a definir los
protagonistas. Las dos tramas principales quedan cerradas (en falso) con
una estructura que recuerda a "Juego de tronos", ya que poco antes del final (lo
que en la serie sería el capitulo 9 de cada temporada), tras los capítulos más dramáticos
del libro, encontramos unas 100 páginas que sirven para frenar y encarar
la historia hacia otros problemas. Estas páginas funcionan como un largo epílogo en el aparece nuestro añorado cabronazo, Bayaz el primero de los magos, y eso nunca es bueno.
Esta obra se podría empezar a leer sin conocer
nada de los anteriores libros, pero os haríais un flaco favor, ya
que os perderíais muchos matices y alguno de los relatos más apasionantes que existen dentro de la fantasía oscura. Lector no tengas prisa. Disfruta de "La
primera ley" y ves llegando a esta obra con los deberes hechos seguro que así la
disfrutaras mucho más.
Pd2: Feliz confinamiento!
No hay comentarios:
Publicar un comentario