domingo, 22 de agosto de 2021

Caballos Lentos de Mick Herron


 Los caballos lentos son aquellos espías británicos que debido a algún error han quedado marginados y destinados al punto muerto, para sus carreras, de la casa de la ciénaga. Algunos de estos errores fueron acostarse con un jefe, perder un cd top secret en un tren, o cagarla con un terrorista y que este volará la estación de King Cross. La casa de la ciénaga está dirigida por Jackson Lamb, un antiguo espía de la guerra fría que ahora se dedica a pasar el rato dirigiendo a otros parias como él. Uno de estos parias es River Cartwrigh, nieto del antiguo jefe del Mi5 británico que, tras cagarla en su prueba de evaluación, vive frustrado en un destino inocuo. Mientras tanto, dentro de la gran política, un grupo de extremistas han secuestrado a un chico y amenazan con cortarle la cabeza en 48 horas; la casa de la ciénaga, contra todo pronóstico, se encargará de resolver el caso.

No leía nada de espías desde Ken Follet, pero las espectaculares críticas que tenía esta novela me han hecho volver al género. Solo decir que todas las críticas leídas, siempre de gente de confianza, tenían razón. En Caballos Lentos encontramos humor y sarcasmo a raudales, pero no por ello desmerece la aventura y la investigación, así como personajes que en un principio resultan marginales y algo antipáticos pero que se van labrando un carisma insuperable hasta pillarles cariño y ganas de seguir sus aventuras. La historia en sí es entretenida de leer, contiene toques de folletín y algún cliffanger de los que a mí me aburren por obvios, aunque ese solo sería un pequeño defecto que todo bestseller tiene. Pero por encima de la media está la caracterización de los personajes y lo verosímiles que resultan. Lo que resulta apasionante es su temática, ya que en esta novela se trata  el mundo de la extrema derecha británica y algunas conductas que llevarían a la Gran Bretaña al Brexit. El retrato que hace de los fascistas paletos y de los que realmente los dirigen es esclarecedor. 

Caballos lentos escrita en 2010 es heredera de los atentados de Londres de 2005, pues en ella se narra el nuevo papel de las agencias de espionaje tras el fin de la guerra fría. Como buena narración británica, su sentido del humor no entorpece la historia sino que la matiza y le da humanidad.  Esta novela por sí misma resulta  una resurrección del genero de espías, algo tocado desde el fin de la guerra fría. Las aventuras de la casa de la ciénaga la configuran ocho libros, aunque en español solo se han publicado dos más: Leones muertos y Tigres de verdad. 

 

jueves, 19 de agosto de 2021

Dune Frank Herbert

Arrakis es un mundo desértico donde lo que más preocupa a sus  habitantes es la obtención de Agua, su sombrenombre es Dune. Para el imperio galáctico lo más valioso que hay en Dune es la especie de la melange, que es el material más valioso del universo que sirve de combustible para las naves espaciales pero también es una poderosa droga psíquica. La familia que tenia el control sobre el planeta eran los Harkonen; a partir del comienzo de esta historia la familia Atreides llega a Arrakis para substituirlos por orden del emperador. 

Cuando escuché hablar sobre este libro había leído que estaba inspirado en la crisis del petróleo en Oriente Medio; cuanto menos, la premisa es similar: grandes imperios intentando dominar una fuente de energia, con múltiples corporaciones metiendo baza e intentando aniquilar a la gente local. 

Dune es un mundo muy complejo ya que tenemos una cantidad ingente de facciones: el imperio, las grandes casas familiares que se reparten el universo, las grandes corporaciones que se quieren hacer con el control de la Melange y varias sectas y órdenes religiosas colisonando entre si. Y en medio de esta vorágine están los fremen, los habitantes autóctonos del planeta. Los fremen son una sociedad tribal que recuerda a los beduinos del desierto. Vamos, que la cosa está a punto de estallar y se produce una crisis planetaria que afectará a todo el imperio. Y como toda crisis, es un momento oportunidad. Así que después de unos cuantos acontecimientos el principal protagonista será Paul Atreides, el heredero de la casa de su mismo nombre. Paul Atreides será el mesías que liderará la venganza y la rebelión arrakiana. 

Dune ha resultado un esfuerzo, ya que leerlo es todo un reto. Primero hay que situarse en el universo de Herbert, luego empezar a entender las diferentes sectas, familias y órdenes militares que pueblan sus páginas.  Pero si algo es esta novela es intensita. Y digo intensita porque no hay capítulo en que no pase algo supuestamente transcendental. Tanto es así que el desarrollo de personajes casi se produce entre las elipsis entre capítulo a capítulo. En sus páginas puedes ver a todo el mundo con el entrecejo fruncido maquinando planes, contraplanes y asesinatos varios y todos siempre muy preocupados. No hay tiempos muertos, todo importa y eso es agotador. No hay tiempo para alegrías o bromas y casi ni para tristeza. No hay espacios donde empatizar con sus personajes más allá de los arquetipos del héroe o el villano (gordo y sodomita). En definitiva Frank Herbert planeó esta historia como una trilogía, luego tetralogía y finalmente sus descendientes la han explotado con tropecientas novelas más. Aunque al final queda un poso de querer saber más, a mí que no me esperen.

La batalla entre los Harkonen y los  Atreides se ha visto como una inspiración del duelo entre  Starks y Lannisters de Canción de Hielo y Fuego. Pero la ausencia de personajes carismáticos y carentes de humanidad hace que  Dune se quede como una premisa de la  que Martin cogió cosas.

Empecé a leer Dune a raíz de que Dennis Villeneuve estaba filmando una adaptación.  Solo decir que el tono trascendente que le pone Villeneuve a sus películas le va a sentar muy bien a la novela. Porque esa atmósfera  que desprende la novela se puede imaginar aliñada con una banda sonora al estilo Arrival, Sicario o Blade Runner 2049.


sábado, 7 de agosto de 2021

Gótico de Silvia Moreno-García

 Mexican Gothic es el titulo original de esta obra.

Noemí Taboada es una niña bien de Ciudad de México. Ella pertenece a una familia acomodada, de las que abominan de la revolución y siguen añorando a Porfirio Díaz. Su vida transcurre de fiesta en fiesta, de pretendiente en pretendiente, hasta que su prima Catalina la reclama. Catalina, casada hace relativamente poco,  envía una carta siniestra al padre de Noemí, habla de que está enferma y que oye voces en las paredes. El padre de nuestra heroína la envía a visitar a su prima para que intente ayudarla y descubrir la verdad. Noemí, una chica moderna y resoluta para estar en 1950, se va para la mansión High Place donde será recibida por la familia política de su prima, los Doyle, con una franca hostilidad. Los Doyle, antiguos propietarios de una mina (ahora abandonada) sobreviven de lo que fueron tanto económica como espiritualmente. High Place está en el interior de México, en una región que cuando entras parece que cruces un portal hacia la Inglaterra victoriana, una tierra donde siempre está nublado, cargada de niebla y lluvia. Para más inri los Doyle se niegan a hablar español, su herencia británica y su rollito racista se lo impide. 

Y con estos elementos Silvia Moreno-García nos monta una novela gótica que apela a la tradición más british, a Cumbres Borrascosas, a Jane Eyre, con sus toques fantasmagóricos y sus atmosferas opresivas. Nos hace un retrato de una familia que es un reflejo de la sociedad mexicana. La novela a simple vista parece una historia de fantasmas y otras cosas innombrables. Pero a medida que avanzas por sus páginas te das cuenta de que tiene una cuantas cargas de profundidad: hacia la sociedad mexicana, a la violencia hacia la mujeres, a la opresión de las clases altas hacia los de abajo, hacia el capitalismo salvaje, y por supuesto al sistema patriarcal.

En definitiva Gótico divierte mientras su atmósfera te cala en los huesos. Noemí Taboada es un personaje del que enamorarse; quizás los secundarios no están a  su  altura, pero ello no entorpece la narración. La historia, como toda buena novela gótica, te hace dudar de si lo que se  narra es producto de la imaginación de los protagonistas, o si realmente hay algo acechando en la oscuridad. La duda queda resuelta en un final violento y salvaje "de traca y mocador".



martes, 27 de julio de 2021

Agujeros de sol de Never Mories

El argumento, sin desvelar demasiado, trata de una familia española de rancio abolengo que está intentando superar la muerte de uno de sus miembros. La fallecida es la esposa del heredero del linaje y tras de sí deja dos niños mellizos que dan bastante grimita. A raíz de que el heredero encuentre una nueva esposa empezarán a pasar cosas raras. 

Esta novela narra la infelicidad de una familia. La obra se abre con una escena de lo más truculenta cargada de gore y muerte. Las siguientes páginas a la manera de un cluedo, retorcido y algo bizarro, nos irán descubriendo el porqué de esa orgia de destrucción. La cosa empieza con guiños a Rebeca pero pronto desmiente esa premisa, con unos cuantos giros de tuerca.

Sus principales virtudes son: lo potentes que resultan sus protagonistas, una ambientación tirando a gótica y sus diferentes puntos de vista narrativos, a lo PoV de Canción de hielo y fuego, cada uno con su propia y distinguible voz. El único handicap que le he encontrado es que el final es bastante tópico y un poco de telefilm, además de que resulta algo confuso y obliga al lector a juntar piezas.

Sin embargo, esta novela es tan potente que supera cualquier problema que se le quiera encontrar.  Nieves Mories tiene una capacidad asombrosa  para crear escenas absolutamente perturbadoras.

sábado, 24 de julio de 2021

Ocho millones de dioses de David B. Gil




Un año después vuelvo al blog. La casualidad (o no, a saber como trabaja el subconsciente) hace que lo haga con una obra de David B. Gil, autor de mi último libro posteado, el thriller distópico "Hijos del dios binario". Ahora no obstante, la portada no engaña, vuelve al Japón feudal alrededor de los años donde se desarrollaba la ya mítica "El Guerrero a la sombra del Cerezo".

Ocho millones de dioses se desarrolla en 1579 en un Japón dividido que se encuentra en pleno proceso de unificación. En este Japón lleno de damios, feudos y diversas sectas, la compañía de Jesus logró introducirse  y establecer un base fuerte en Nagasaki, desde donde intentar convertir a los japoneses al cristianismo. Uno de lo pioneros, que junto a San Francesc Xavier, tocó tierra japonesa y empezó a abrir camino fue Martín Ayala. Pero de eso hace ya treinta años, ahora Ayala vive recluído en Toledo. Ahora es llamado a volver al Japón para investigar unos misteriosos asesinatos que se están cometiendo sobre los jesuitas en la tierra del sol naciente. Su yojimbo particular será Kudo Kenjiro, un samurai rural que se encargará de escoltarlo en su misión. En su proceso Ayala se reencontrará con su pasado. 

Ocho millones de dioses es un drama histórico cargado de aventuras, una inmersión perfecta en el tiempo en que los samuráis señoreaban la tierra. Cada país tiene sus diversos tiempos míticos, historias sobre tiempos interesantes que vistos desde la historiografía suponen un cambio, tiempos en los que se suelen desarrollar los relatos que luego volverán de múltiples formas dentro la cultura popular: la conquista del oeste para los USA, la llamada reconquista para España, o los tiempos de Luis XIV para Francia. El final del siglo XVI, principio del XVII para el Japón es ese momento. 

En este Japón dividido tenemos tres personajes que buscan su unificación, y que acabarán  marcando este relato, ya que sus intereses marcarán a nuestros protagonistas: Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi y Tokugawa Iesu. Ninguno de estos tres tienen un papel relevante en la historia que nos narra B. Gil, pero está bien tener un poco de contexto. 

David B. Gil nos proporciona pues una buddy movie, donde los dos protagonistas, pertenecientes a dos culturas diferentes, tendrán que recorrer el camino hasta desentrañar el misterio. Con ellos recorreremos estos tiempos fascinantes donde una religión bárbara intenta penetrar en Japón. Es muy de agradecer que en ningún momento se intente adoctrinar en ningún sentido, ni que ninguno de los dos protagonistas tengan momentos de revelación y acaben convertidos o apostatando. Ocho millones de dioses es entonces un relato histórico, donde sus protagonistas se adentran en la marea de la historia sin mucha capacidad de decisión sobre los acontecimientos presentes, pero sus actos sí que tendrán consecuencias futuras. Los dos protas están muy bien  perfilados y se mueven por un escenario con un regusto decimonónico en la narración, lo cual es muy de agradecer. Capítulos llenos de cliffangers, protas que cambian de cara y de intenciones  todo el rato y de los que hasta el final no conoceremos sus verdaderos objetivos. La narración huye del sentimentalismo y de las resoluciones fáciles. La novela tiene otros personajes espectaculares, ya que  de hecho los dos protagonistas son un medio para que pasen cosas. Los secundarios se comen el relato y son los verdaderos motores de la historia. 

 Duelos a espada, asuntos shinobi, batallas y honor: Todo lo que se le puede pedir a un libro para el verano.