miércoles, 11 de septiembre de 2019

Los surcos del azar de Paco Roca

 Esta novela gráfica de Paco Roca se convirtió en un clásico instantáneo en 2013. En ella se narra el periplo de un grupo de españoles que tras la derrota de la República se exilian a territorio francés. El protagonista es Miguel Ruíz, que acaba en un campo de concentración en Oran. Recordemos que los franceses ante el aluvión de exiliados españoles los recluyeron en campos de concentración ya sea en Orán o en Argeles. Tras la victoria del eje, estos republicanos pasaron a la Francia  libre donde, a las órdenes del general Leclerc y en la compañía Nueve 156, los españoles acabaran liberando París el 25 de agosto de 1944 de las zarpas de los Nazis.

  Ahora que se  han cumplido 75 años de la liberación de París,  Los surcos del azar ha sido reeditada con una nueva portada centrada en el desfile de la Nueve por los campos elíseos tras la liberación. En esta nueva edición encontramos 24 nuevas páginas que contienen entrevistas con Manuela Carmena, la anterior alcaldesa de Madrid, y Anne Hidalgo, alcaldesa de París y nieta de exiliados republicanos. 

  La aventura de la Nueve resulta apasionante, triste, divertida y mucha veces produce rabia ante la actitud de Europa. Paco Roca dibuja con una gran técnica cinemática y transmite con sus pinceles todo tipo emociones. La historia se narra en dos líneas temporales: una pasa en la actualidad donde el dibujante, a la manera de Javier Cercas, se acerca a un antiguo superviviente para que le cuente su historia; la otra línea temporal es la que transcurre siguiendo los recuerdos de Miguel,  a partir de marzo de 1939, y arranca en el puerto de Alicante con la desbandada republicana a finales de la guerra. Miguel pasará por el barco Stanbrook, Oran, Escocia, Inglaterra, Normandía y finalmente París.  La Nueve nos es mostrada  por Miguel y nos traslada a esos  momentos llenos de recuerdos intensos, de camaradería, de orgullo y reivindicación. Nos enseña que los que liberaron la Francia estaban compuestos por múltiples nacionalidades:  españoles, pied-noirs argelinos, alemanes, italianos, turcos o chadianos. La solidaridad internacional antifascista funcionó. El caso de los Chadianos es sangrante, ya  ellos  desde Camerún empezaron la liberación de Francia, atravesaron todo el corazón de África hasta Argelia bajo las órdenes de Lecrerc, y allí los licenciaron porque no querían negros liberando Europa. Los Españoles eran enviados como avanzadilla porque eran soldados veteranos de la guerra española, gente dura y bregada y firmes candidatos a ser carne de cañón. 

  La memoria es corta, y dura lo que una huella  en la playa. Muchos no se acuerdan del exilio español, durante el cual 500.000 personas se esparcieron por el mundo algunas con más suerte que otras. Por ejemplo hubo 3000 españoles que se pasaron  semanas a bordo del Stanbrook, donde no les dejaban desembarcar a puerto seguro; los países occidentales se pasaban la pelota mientras ellos vivían en condiciones infrahumanas. Cuando  por fin desembarcaron fueron a parar al desierto de Oran y destinados a construir la linea transahariana. Por ello esta obra de Paco Roca tendría que ser lectura obligatoria para recordar nuestro pasado y ayudar desarrollar nuestra empatía. La memoria de España es escasa y no se reivindica, ya sea la gesta de estos 156 hombres o la epopeya de Magallanes. Ahora que se cumplen 500 años de su inicio, ambos aniversarios solo han sido pie de página en algún periódico. Se vive en la inmediatez ya que nadie quiere batallitas. Una población formada en historia quizás tendría algo que decirle a los politicuchos que tenemos, pero eso no interesa.

¿Para que llamar caminos
a los surcos del azar?
Antonio Machado dixit.

No hay comentarios: