viernes, 4 de agosto de 2023

Corrupción Policial de Don Winslow


El sargento Denny Malone es el rey de Manhattan Norte. Pertenece a la Unidad (The Force), un grupo de élite de la policia de Nueva York. Malone y sus hombres han convertido el norte de la isla de Manhattan en su cortijo particular, reciben todo tipo de sobornos y favores. La Unidad encuentra que un poco de extorsión y robo practicado hacia los narcotraficantes forma parte del negocio. Ellos son el grupo de narcóticos. 
La novela empieza en un "in media res" con Malone detenido por corrupto. 

Don Winslow se asemeja a Guy Ritchie. Por un lado, están sus obras de acción y aventuras, con toques de humor y una mirada lúdico festiva hacia el mundo del crimen. Este tipo de novelas encontraron su punto culminante en "Los reyes de lo cool", ya que en ella se juntaban varios cameos de personajes de sus anteriores libros y tenía un aroma de despedida. Yo lo viví así, y con ella cerré una etapa como lector y abandoné al autor durante un tiempo. Al igual que Guy Richie, tiene sus otras obras, en las que cambia el tono y todo es mucho más serio y mas violento, como serían su trilogía del cartel de Sinaloa (El poder del perro, El Cartel y la Frontera). Corrupción policial pertenece a este segundo grupo.

Winslow se caracteriza por frases cortas, dialogos rápidos, descripciones justas y mucho monólogo interior. Corrupción Policial es la quinta esencia de ello, adornada con citas músicales y referencias pop. La novela nos explica las vidas de los miembros del departamento de policía de Nueva York y, por tanto, si algo caracteriza la narración es: testosterona, masculinidades tóxicas, heteropatriarcados y un fascismo, que bien entendido, favorece la acción (argumento de Paco Fox y Tiempo de culto podcast). Así que si eres un niño de los 80 lo vas a gozar a lo grande, ya que aunque esté ambientada en la segunda década del siglo XX, tiene todo los tics del cine policial del último cuarto del siglo XX. Las referencias a Guy Ritchie van más allá del tono de las novelas, también se asemeja en sus tramas violentas y su lenguaje chistoso. 

La unidad o la camarilla de Denny Malone funciona como un clan, del que conoceremos su filias y sus fobias y, aunque dibujados a grandes trazos, los llegaremos a apreciar. Como dijo el poeta son unos hijoputas, pero serán nuestros hijoputas. La trama adquirirá un tono shakesperiano a medida que conozcamos las motivaciones y las acciones de Malone. A veces sus dinámicas recuerdan a ese otro grupo de malnacidos de The Shield.

La policía de Nueva York tiene sus mitos fundacionales, sus corruptelas, su historia negra, que a lo largo de nuestras vidas el cine se ha encargado de que conozcamos: Teddy Roosvelt fue su comisario principal en los estertores del siglo XIX; Frank Serpico su policia honrado; Popeye Doyle incautó 50 kilos de heroína provenientes de la trama francesa; Frank Lucas, todo un gangster americano, dominó Harlem hasta los 80; y en nuestra retina quedó John McClane jugando al "Simon dice" junto a Zeus (el de; "no me toques los huevos que te meto un rayo por el culo") a finales de los 90. En Corrupción policial resuenan todos estos nombres bajo la sombra alargada del 11-S. Nueva York, la ciudad plató más grande del mundo, vibra en la pluma de Don Winslow.

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