Kick-Ass 2 empieza justo donde acabo el primer tomo, Hit-girl vuelve a vivir con su madre y su padre adoptivo dejando el tema de ser un superheroe de banda, mientras Dave -Kick-Ass- sigue con su vida mediocre de nerd de instituto mientras por las noches se disfraza y sale a la calle a impartir justicia Mientras el villano Red-Mist esta recorriendo Europa del Este reclutando supervillanos. En esta segunda parte se da el siguiente paso lógico en un cómic de superheroes formar un supergrupo -Justicia Eterna-.
Podríamos definir Kick-Ass como una versión moderna de Watchmen donde los superheroes son unos frikis-sociopatas pero despejado de todos los matices de la obra de Alan Moore. Mark Millar proporciona una vez más un guión hiperviolento, salpicado de sal gruesa, con diálogos rudos, lenos de tacos y frases lapidarias en una trama nada complaciente, con un par de giros de dramáticos que si no fueran tan exagerados y buscando siempre rizar el rizo hacia una situación cada vez más salvaje, podrían llegar a conmover al lector. Mientras John Romita Jr. sigue con su dibujo característico bregado con los mejores guionistas de los últimos años su trazo a mi siempre me ha parecido muy atractivo y plenamente identificable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario