Este libro pertenece a la llamada trilogía de la niebla, compuesta por El príncipe de la niebla y El Palacio de medianoche y la obra que hoy nos ocupa. Son novelas juveniles escritas antes de que Zafón diera la campanada con La sombra del viento. Las luces de septiembre tiene características parecidas a sus hermanas, mansiones grandes y misteriosas, un personaje enigmático que aunque parece bondadoso esconde algo, protagonistas jóvenes que bordean la quincena, un poco de magia, autómatas y papeles que nos descubren hechos del pasado, todo ello adornado de novela gótica.
Teniendo el esqueleto montado es cuando los personajes empiezan a interactuar con el. A partir de aquí las acciones son mas o menos parecidas en las tres novelas, pero siempre hay alguna muerte chocante (o no tanto cuando a la tercera novela ya te lo esperas). A mi esta trilogía me ha entretenido mucho, pero parece que el autor la hizo servir para contar la misma historia hasta que consiguió el resultado que ha el le pareció satisfactorio, resultado obtenido con su otra novela Marina. Porque con Marina juntó los elementos de estas tres obras y le puso un plus de realismo, opteniendo una historia de carácter fantástico con una historia de posguerra, siendo para mí su gran novela juvenil. Después llegaría la aclamada La sombra del viento, esto marca la evolución de un autor hacia cimas mas ambiciosas.¿ahora hace falta publicar todo el camino? eso ya es otra historia. Con El juego del Angel volvería al tono más fantástico lo que lectores no avisados les choco en sobremanera.
A todo esto de que trata Las luces de septiembre ¿importa?: Una mujer acaba que de perder a su marido es contratada por un excéntrico personaje para que cuide de él y de su casa en Normandía. La mujer se lleva consigo a sus dos hijos adolescentes Dorian e Irene. El peso de la novela lo lleva Irene, conoce a un chico de temperamento melancólico y de estirpe marinera y juntos abandonaran el sueño de la niñez. El tema de dejar atrás la infancia o la adolescencia junto al pasado que vuelve a saldarse sus cuentas son los grandes temas de Ruiz Zafon . Estan presentes en todas sus novelas excepto quizás en El juego del Ángel.
Así que Las luces de Septiembre no presenta nada nuevo en la bibliografía de Zafón, ni en el imaginario de sus lectores constantes. Si os gusta su estilo algo ampuloso y de tintes poéticos esta novela os gustara, si no habéis leído ninguna de la triologia de la niebla os entusiasmara. Si esperáis que cumpla las expectativas creadas a raíz de La sombra del viento os decepcionara. A mí sencillamente me ha gustado ya que la novela es puro divertimento gótico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario