Mostrando entradas con la etiqueta Guillem López. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guillem López. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de febrero de 2017

La polilla en la casa del humo de Guillem López

Veintiuno es un superviviente esta en esa edad indefinida en que todavía no es un hombre, pero tampoco un niño. Vive en los túneles, unos pozos donde parece que se ha relegado una parte de la humanidad. Sin muchos detalles es una sociedad minera en un futuro indeterminado y donde sus habitantes se modifican el cuerpo con partes metálicas para hacer su trabajo, convirtiéndose en metacactos, tras un proceso doloroso. Veintiuno no quiere que modifiquen su cuerpo y quede su vida ligado a la mina, busca evadirse en la casa junto con otros drogatas y yonkis. A partir de una revelación, mucha paranoia y suposición mueve los engranaje para ascender de clase social relacionándose con la mafia local. 

La novela esta narrada en primera persona con un tono brusco, duro y soez al nivel del protagonista. En ella reina la suciedad, las  pústulas y los higadillos,  la sociedad del túnel esta podrida. Veintiuno se mueve entre lo peor de cada casa, siendo un mal tipo, un advenedizo y trepa que quiere medrar a toda costa. No muy alejado de los protagonistas de Carlos Zanón o Boris Vian: marginados y por el lado oscuro de la vida.. Y es que en esta novela el color que predomina es el negro oscuro, oscuro por el ambiente de los tuneles siempre a media luz y negro porque no deja de ser la historia de un yonki que quiere una vida mejor escogiendo el peor camino posible. 

La gran virtud de esta novela es su ambiente,  su atmósfera y su voz narrativa: dura, directa, con mucho taco y un poco de chulería. . El mundo que retrata queda poco definido pero te da las pistas suficientes para hacerte un puzzle mental sobre él. Pero dejando muchos enigmas en el camino. Y tenía el hype muy alto con esta novela cosa que  me a lastrado en su lectura. Resultando una buena historia con una gran ambientación que hace la historia que es algo tópica pase desapercibida. La polilla en la casa del humo es  ante todo una novela de atmósfera y decorado y ahí es donde sobresale. 

sábado, 4 de febrero de 2017

Challenger de Guillem López

Guillem Lopéz es uno de los nuevos autores españoles de ciencia ficción/fantasía, al que podríamos enmarcarlo en la generación de Jesús Cañadas (1980), Emilio Bueso y  Ismael Martínez Biurrun  todos nacidos en los 70; una generación de autores   que ha mamado mucho cine y muchas novelas de genero fantástico (así para generalizar). La primera novela de Guillem Lopéz es La guerra del norte una fantasía heroica emparentada, dicen, con Canción de hielo y fuego, pero ni idea pues la tengo en un rincón esperando su turno o que encuentre su segunda parte. Otra novela posterior es La polilla en la casa de humo una narración distópica.

El 28 de Enero de 1986 (cuando cumplí 4 años) se produjo el despegue y explosión del transbordador espacial Challenger, un evento retransmitido en directo a todo el mundom por lo que muchos escolares que lo vieron en vivo quedaron traumatizados. El transbordador llevaba una maestra a bordo por un programa de "Reagan de maestros en el espacio" (de ahí el famoso y lamentable chiste del challenger). El despegue duro 73 segundos. Que en este libro se convierten en 73 capítulos. 73  historias cruzadas a lo Short cuts de Robert Altman o Magnolia de Paul Thomas Anderson pero llevadas al terreno de lo fantástico y la ciencia ficción. Pero también Challenger es una novela negra, con un costumbrismo con ciertos toques Fringe (eso o que ahora estoy viendo por primera vez dicha serie y veo referentes en todos lados).

Challenger tiene todo lo que un buen friki cargado de referentes y nacido en los 80 puede necesitar: star wars, asesinos seriales, terminators, alienígenas y bichos raros con sus científicos locos correspondientes, entre mil y un referentes. La prosa de Guillem López esta llena de registros que hace que las historias fluyan cada una a su ritmo, pero que siempre encuentra el tono necesario. No obstante durante muchas páginas mi sensación fue de desconcierto, ¿que me quiere contar Guillem López?, pero al final a partir de la página 100 todo se va empezando a cruzar y el camino es puro surf, puro fluir, puro deslumbre. El desconcierto primero tiene su recompensa posterior y ¡que regalazo de libro!. Una futura relectura obligatoria. 

pd: Challenger fue la ganadora a la mejor novela en los premios Ignotus, premio Kelvin de Avilés y mejor novela europea en la pasada Eurocon.