Para empezar ha hablar de esta novela solo diré que hacia tiempo que no me acababa una novela en una sola noche -de 260 páginas-. Así que puede decir que este relato me ha atrapado y divertido mucho. El punto de partida esta entre una novela romántica y una novela negra barnizada por una capa culturalmente dispersa.
La premisa romántica trata de Martín un joven de 29 años profesor enamorado de Alicia, una alumna 7 años menor que él, conoce a la chica desde que ella tenía 15 años y entre una cosa y otra se le había olvidado declararle su amor, convirtiéndose en esa figura tan tragica que es la de su mejor amigo.
Ahora que la chica marcha a Nueva York con su prometido a estudiar, Martín decide batallar por su amor e intentar que se quede a su lado. Aquí entra la premisa negra: Alicia es hija de un detective privado pero su padre nunca le ha dejado ejercer la profesión de detective, por lo que Martín lo convence para que le encargue un caso y así demore su marcha y el pueda aprovechar para conquistarla. El caso consiste en localizar a una niña rica que ha huido de casa. A partir de aquí la investigación le llevara por senderos llenos de Skinsheads mujeres fatales y conjuras mafiosas.
Y culturalmente disperso porque al igual que la otra novela que había leído de Martín Piñol, esta cargada de referencias freaks, ya que el protagonista es una persona culturalmente dispersa de la hostia o tambien típico friki listillo, de gran inteligencia, solo comparable con su patológica cobardía. Pero sobre todo muy humano y muy real. Las situaciones que nos plantea la novela son de lo más surrealista que han pasado por mis manos últimamente, con algunas lineas con un humor a veces ingles, a veces escatológico y de vez en cuando friki. Y con algunos párrafos francamente antologicos. Por todo ello la recomiendo encarecidamente.
Pd: Martín Piñol es tambien un monologuista de Paramount comedy.
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