Segundo acto de la tetralogía de David Peace. Esta vez tenemos dos protagonistas, a dos secundarios de 1974, el periodista Jack Whitehead y el policía Bob Fraser. 1977 vuelve a la región de Yorkshire castigada por una serie de crímenes salvajes. En el primer libro teníamos un asesino de niñas y en este se deja ver en el destripador de Yorkshire, un caso real que causó el pánico en la zona entre 1974 y 1981 asesinando a una decena de prostitutas.
La novela no trata sobre como lo cogieron, no resuelve el caso ni te da ningún tipo de pista, o al menos no la he sabido ver. David Peace retrata el pánico que provocó en la zona y cómo afecta a sus dos protagonistas, como les desquicia y los lleva al límite. Ambos se relacionan con sendas prostitutas, por lo que aumenta la preocupación que el destripador les provoca. El norte de Inglaterra es retratado, como una entidad aparte, una región claramente diferenciada del sur. Una zona violenta y salvaje corrupta en todas sus capas. La policía está compuesta por una panda de salvajes que apalizan inocentes como si esto fuese la España de 2017. Utilizan todos sus métodos de terror para sacar a golpes confesiones y cerrar casos en falso. Los policías chulean prostitutas y a saber qué más. La prensa, como se vio en 1974, les baila el agua, o hace artículos falsos marcados por el amarillismo cual televisión privada española y es una herramienta de desinformación.
David Peace nos mete en la mente de sus protagonistas con pensamientos rápidos y cortos narrando sus obsesiones. Los dos protagonistas tienen su tono narrativo propio: por un lado Bob Fraser tiene un estilo más telegráfico, y por otro Jack Whitehead tiene destellos de prosa larga, con frases más elaboradas, habla más en primera persona como un Marlowe de los años 40. Pero Peace utiliza en ambas voces fórmulas repetitivas y obsesivas.
1977 me ha dejado perdido y desconcertado. No es una novela negra al uso, ya que descubrir quién es el asesino en serie no importa. Es una novela claramente de personajes y cómo se enfrentan al mundo en que les ha tocado vivir. Y en ello descubrimos los recovecos de los pensamientos de dos personajes con trabajos honrados pero que al igual que estos están podridos hasta el tuétano. El retrato es tremendamente vívido y provoca verdadero miedo ante el espectáculo de la mente humana. David Peace nos sumerge en la paranoia que vivió Yorkshire a finales de los años '70 y retrata, como hizo Alan Moore, un cambio de era. Alan Moore en From Hell cuenta como los crímenes de Jack el Destripador metieron a la Gran Bretaña en el siglo XX. Peace nos cuenta cómo los crímenes de este nuevo destripador sumergieron a la Gran Bretaña en el Tatcherismo.
1974 es la primera parte de la cuadrilogia Red Riding. En ella David Peace nos cuenta hechos relacionados con el histórico destripador de Yorkshire que actuó entre 1974 y 1981. La ciudad principal de la zona es Leeds.
El protagonista de este primer acto es Edward Dunford, un reportero de sucesos novato que acaba de firmar su primera portada en el Yorkshire Post. En vísperas de navidad aparece una niña muerta, con alas de cisne cosidas en la espalda, que llevará de cabeza a toda la policía y a los reporteros de todo el país. Edward se verá envuelto en la investigación e irá tirando del hilo hasta descubrir una trama mucho más compleja que afectará a las altas esferas de la sociedad.
El libro no se centra tanto en quién es el asesino sino en describir la corrupción moral e institucional de una región, el norte, con vida e identidad propia orgullosa de su clase y sus orígenes, absolutamente opuesta al sur de Inglaterra, una suerte de Invernalia. El relato trata de la ambición y la maldad en mayúsculas. El puzzle está ahí y hay que montar las piezas. Por ello, a veces el relato puede resultar confuso pero como diría David Simon: "a la mierda el lector medio".
1974 es una novela extremadamente violenta y visceral. David Peace nos pone en la mente de Dunford y a través de él veremos toda la historia y toda su obsesión, toda su desazón; sumergiéndonos en los poros de su piel. Peace con ello teje una relato adictivo de prosa rápida, frases cortas y de escasa descripción. Casi todo es pensamiento y toques pop que dan contexto y sitúan el espacio que no describe. Se le compara con James Ellroy y ciertamente su estilo es simila. Ambos transmiten lo mismo: un mundo corrupto, amoral, nada fácil, hecho para hombres duros. El libro pues no es para estómagos sensibles, ni para almas cándidas. Cuando reseñé Maldito United dije que era un libro, excelente, que tuve que abandonar por la obsesión que me causaba y porque me trastocaba el ánimo. Ahora, quizás más curtido, he podido afrontar la prosa de Peace, saborearla y disfrutarla, en su extraño y corrupto juego.
En el anterior post reseñé el libro de Owen Jones: Chavs la demonización de la clase obrera. Este libro es muy útil para entender el contexto social que nos relata Peace, porque en su obra nos cuenta como era el mundo antes de Thatcher. Lo que nos quiere contar con Red Riding Quartet es el fin de una era. Por ello su último libro es GB84, donde narra la huelga minera inglesa de 1984-85 que dio inicio a un nuevo mundo.
Chavs es el término despectivo con que las clases medias se refieren a la clase obrera. La palabra tiene un origen gitano y vendría de la misma raíz que la palabra española "chaval". Un chav, dentro de su estereotipo, sería: un joven garrulo, sin empleo, pendenciero, sin oficio, ni beneficio, de clase obrera, que vive de las subvenciones del estado; en caso de ser mujer, se le sumaría el "descalificativo" de promiscua y con tendencia a embarazarse antes de la mayoría de edad.
Owen Jones hace un estudio pormenorizado de esa clase social, sin idealizarla y ni tan siquiera reivindicar sus buenos tiempos. La clase obrera británica era la más fuerte de Europa hasta 1979, cuando la infame Margaret Thatcher ganó las elecciones y consiguió sumirla en la miseria. La clase obrera se basaba en los sindicatos. Unos sindicatos fuertes que tenían un verdadero poder de presión encarnado sobretodo en los mineros, hasta que Thatcher los derroto en la huelga minera de 1984. A partir de aquí aprobó leyes muy restrictivas hacia las organizaciones sindicales. Al derrotar a los mineros, que eran el sindicato más fuerte, el resto de gremios se vio arrastrado al derrotismo y a la capitulación. Para colmo el laborismo, que había surgido en los años '50 como partido de clase, se refundó en el nuevo laborismo proclamando que todo el mundo era clase media y velando por sus intereses. Thatcher se jactaba de haber reformado su partido, los Tories, pero también de haber reconvertido a los laboristas, que abrazaron parte de sus tesis neoliberales.
Las políticas neoliberales hablan de meritocracia: si no asciendes socialmente es porque no has luchado lo suficiente o, valga la redundancia, no lo mereces. A la práctica, romper el techo de cristal de clase es arduo y complicado. Porque la clase obrera no tiene el bagaje cultural, ni sobretodo la independencia económica, suficiente para poder dedicarse a estudiar plenamente. Si luego se consiguen obtener los estudios suficientes habrá la barrera de clase. Las clases medias se promocionan mutuamente, entre ellas, convirtiéndose en un coto cerrado e impediendo el ascenso social.
La meritocracia, pues, es una falacia. Es una forma de hacer sentir culpable al individuo por no ascender y desresponsabilizar al sistema. Por ejemplo, al hundirse las fábricas y la minería no se ofreció alternativa; les hundieron el sistema de vida. Un sistema en que se tenía cierto prestigio social y poder político para influenciar en las políticas gubernamentales. Pero cuando se tuvo la oportunidad de rescatar las fábricas o las minas se las dejo caer, en vez de rescatarlas como a los bancos. Entonces la clase trabajadora pasó a ser paria y demonizada como analfabeta sin porvenir a causa de su vagancia. A esto contribuyó decisivamente la prensa, sacando ejemplos de los casos mas amarillistas. Esta demonización, por tanto, es una guerra de poder; apartar las opciones de izquierdas del poder político para que la clase dominante perpetúe su estatus.
Los chavs, pues, son la caricatura extrema a la que nadie quiere parecerse, aunque el 50% de la población de la Gran Bretaña, por nivel económico, pertenece a ella. UK es una sociedad de camareros y dependientes de tiendas que son ahora la clase obrera. Pero propagandísticamente ha calado que no, que ahora son clase media, que no son Chavs. Una clase derrotada, una clase que no protesta, permite que los poderosos sean cada vez más ricos, que las desigualdades hayan crecido más desde 1979. La brecha salarial es cada vez más acentuada y por tanto el ascenso social cada vez más inexistente.
El laborismo a su vez solo defiende a las clases medias, a los yuppis de Londres y al neoliberalismo extremo. La clase obrera siente que nadie habla por ella, por ello se ha producido el ascenso de nuevas opciones políticas como la ultraderecha que ha tomado el papel representativo del viejo laborismo. Porque habla del hombre común, de la gente de a pie, del viejo orgullo blanco y trabajador (sobre tácticas políticas fascistas aquí). En Gran Bretaña, no obstante, cuando han tenido poder, en pequeñas comunidades, sus mentiras han quedado patentes y difícilmente han repetido mandato. La izquierda europea tendría que volver a sus bases y refundarse, pero eso ya es otro libro o esta entrevista de Nancy Fraser (clicar enlace).
Chavs es un libro clarividente que se puede extrapolar a toda Europa. Si cambiamos el laborismo por el PSOE obtenemos las misma ecuación y resultado. Al fin y al cabo, este libro es una clase magistral de como "la nueva economía" se está metiendo en nuestras vidas y como ello contribuye a mantener en el poder a los de siempre, como nos hacen creer que todo cambia pero para que todo permanezca igual. Chavs es un canto al inconformismo y a detectar al enemigo.
Kameron Hurley escribe sobre sus experiencias con los hombres desde el mundo del fandom o del frikismo. Un mundo lleno de amenazas twitteras y desprecios varios. Un mundo dedicado a invisibilizar a la mujer. Un mundo que no escribe sobre las relaciones no heteros y o entre diferentes razas. Esto no es por ser friki si no por ser una mujer que se revela ante el estado heteropatriarcal de las cosas. El heteropatriarcado está en todos lados, desde las capas más "frívolas" a los altos estamentos sociales. El diablo está en los detalles y nuestra educación social se va creando a partir de pequeños micromachismos, de los que muchas veces no nos damos cuenta, adquiridos a través de los siglos.
Otro tema en que incide esta colección de artículos es el esfuerzo que cuesta ser escritor. El arte de escribir es un oficio y como tal se puede aprender, no requiere un especial talento, solo esfuerzo y persistencia.
Kameron Hurtley con sus libros elige luchar, combatir y tomar partido. Y este libro es un invitación a la lucha, a crear relatos nuevos que nos permitan derribar el heteropatriarcado y el dominio blanco (esto de dominio blanco suena a chino en Europa). Hurtley estudió e hizo uno de sus doctorados en Sudáfrica, estudiando el Aparheid y los métodos de resistencia de la comunidad negra frente a él, así como la represión estatal y lo que significa que un estado ponga toda su maquinaria contra el ciudadano con acusaciones falsas y estigmatizando a la gente y aprisionándola por sus ideas políticas. Para luchar frente a ello hemos de crear nuestro propio relato de resistencia y plantar cara ante las injusticias. Un pueblo que es boicoteado por su estado tiene derecho a rebelarse. Esta cultura de la revolución contra el estado la tienen muy clara en otros países como en Francia. El ruido y la furia contra un estado es visto como algo necesario. Si un estado te ataca a nivel social con impuestos injustos, el pueblo tiene el derecho de atacar (véase el movimiento de los chalecos amarillos). Otro ejemplo mucho más mítico es la lucha por los derechos civiles en EEUU, donde un estado con leyes injustas fue objeto de duras protestas y enfrentamientos hasta cambiar el Status quo. Lo que antes era legal dejó de serlo, y los derechos se ampliaron.
Oficio de escritor, lucha contra el heteropatriarcado, defensa de los servicios públicos, derecho a protestar y rebelarse. Destruir el neoliberalismo homicida. Ser capitanes de nuestra alma, dueños de nuestro destino, y señores de nuestros relatos. Esto son los pilares en que se fundamenta este ensayo y me atrevería a decir que la obra de Kameron Hurtley. Así que si tienen cierta conciencia social y quieren huir de lo mainstream por favor no se la pierdan.
Pd: De momento en España solo tenemos publicada esa maravilla titulado "Lesbianas en el espacio", esperemos que pronto alguien se atreva a publicar más obras de Hurtley.
SantiOrtuño apareix mort. Era policia nacional i havia estat involucrat en una investigació contra una cèl·lula jihadista pocs mesos després de l'atemptat a les Rambles el 17 d'agost de 2017.
Ultimíssima novel·la publicada del mític Andreu Martín, probablement el més gran escriptor viu de novel·la negra ibèrica ja no sols en català, on probablement és el més gran de la història. Hi ha autors que t'ho fan més extens, més florit, amb més mitologia o molt més pretensiós. Però l'Andreu Martín ho fa precís i et cola els seus missatges sense que te n'adonis.
LeireAlfaroés una cantant i contorsionista amb un nòvio marroquí, l'Abduh, que és un immigrant il·legal. La Leire, per aconseguir papers per l'Abduh, va a parlar amb la policia nacional per ofererir-los a Abduh com a confident, ja que diu que coneix una cèl·lula terrorista establerta al raval. Qui li farà cas serà SantiOrtuño, un inspector amb molts problemes amb les dones i un arribista que no ha sabut escalar. Aquest fet xocarà amb els mossos d'esquadra, que estan investigant als mateixos sospitosos. El relat s'inicia a la manera de "El crepuscle dels déus", amb el personatge principal mort. A partir d'aquí, anirem reconstruint els fets seguint les peripècies de Leire, l'Abduh i l'Ortuño més algun altre involucrat com l'Omar, que és un noiet marroquí amb molt bones intencions. El relat acaba resultant força rutinari, sense masses sorpreses i algun toc edulcorat. El que el salva és l'habilitat narrativa de Martín, que demostra el seu gran ofici. Com a altres llibres, Martin utilitza la ficció per explicar successos recents: l'atemptat de les rambles, la idiosincràsia de la comunitat immigrant del Raval, o el xoc de cossos policials amb el 155 al mig. Però la trama policíaca queda diluïda en el marc històric. El que fa, no obstant, de forma excel·lent és la creació de personatges. La psicologia de tots ells queda perfectament explicada de tal forma que pots entendre els seus actes i les seves contradiccions que aquestes alçades de segle XXI ja és molt. Martín ha escrit un fotimer de llibres, probablementmés de quaranta, i tots tenen alguna cosa destacable. No sempre li surten rodons, però sempre són altament divertits i subjugants. El que transforma els seus llibres en absolutament recomanables.
Joan Constantí Rambo
aconsegueix sortir de Barcelona l'11 de setembre de 1714 amb una
missió especial. La seva fugida el portarà a la Cerdanya, on anirà a
presentar els seus respectes a la vídua d'un camarada. Allà toparà amb
un oficial francès que li farà la vida impossible. Obligat a refugiar-se
al bosc pirenaic trobarà en ell un Baluard on les condicions de la
muntanya li permetran eliminar tropes invasores fins al seu últim alè.
Cels Piñol
és el meu primer mite, ell va contribuir decisivament a la meva
educació sentimental. Ell va agafar els mites cinematogràfics/literaris/comiquers dels '80/ '90 i els va canalitzar en el seu univers Fanhunter, produint una absoluta bomba de ressonància que em va interconnectar amb
el món friqui. Ell em va mostrar un món on els fans no estàvem sols, hi
havia molta gent amb els meus mateixos interessos culturalment
dispersos. El meu primer còmic firmat va ser un Fanhunter a finals del segle XX.
Els seus nariguts de traç suposadamentsenzillsón els personatges més carismàtics del fandom espanyol: RidliScott, Morsa, JohhConstantin, el papa Alejo I o DonDepresor són els meus mites de joventut. Ells eren la introducció, perfecte, al món del còmic, qual
troca de llana és el fil d'Ariadna, que permetia conèixer altres autors o
aventures mítiques gràcies a les seves contínues referències i
homenatges. I així trobem que 1714 Baluard és un homenatge a First Blood,
la primera pel·lícula de Rambo. Un cop més, Piñol apel·la al nostre subconscient col·lectiu. Perquè Rambo no és cine, és mitologia que transcendeix més enllà de la ficció. Cels Piñol toca la tecla exacte
a la nostàlgia, però també l'adapta al segle XVIII i a la guerra de
successió a la perfecció amb una ambientació i un rigor històric molt
reeixit, amb uns diàlegs superbs i un dibuix a càrrec del més dotat Àlex Santaló, que manté l'essència nariguda però atorgant-li més profunditat i perspectiva a les vinyetes (literalment). Cels Piñol és un dibuixant limitat, tot i que carismàtic i expressiu, capaç de mostrar tot tipus d'emocions.
1714 Baluard té tot allò que se li pot demana a
una novel·la històrica: ambientació i rigor. La trama no és massa
original, però amb els referents ben posats i amb unes poques pàgines
aconsegueix que empatitzis amb els personatges, i el final resulta força
emotiu. Per altra banda, es transforma en un joc fantàstic en intentar captar totes les referències esdevenint un llibre molt divertit.
Actualment Cels Piñol pública a l'editorial Gigamesh on fa remakes dels seus títols clàssics, amb altres autors com el mític Fanhunter: Dracula, però això ja és un altre còmic.
Bienvenidos si esto era un blog de libros preeminentemente de ciencia ficción y fantasía, con toques de novela negra, algo de historia y cosas normales. Pero vivir es tomar partido así que allà vamos.
El prologo lo escribe brillantemente Isaac Rosa, en el hace una equiparación de lo ocurrido en USA, Polonia, Hungría o lo que intenta Le Pen en Francia con el caso español. En España tenemos el agravante que es el único país de la Europa Occidental que no se construyó sobre el antifascismo. Aquí el fascismo ganó y ahora aún tenemos un cierto (o segun que zonas un mucho) fascismo cultural enraizado. Por ello los movimientos "antifascistas" ibéricos se les tienen más recelo (se les asimila a radicales violentos y antidemocráticos) que el propio término "fascista" que aquí se utiliza de forma demasiado gratuita: ya sea para una ley antitabaco, algún president català o el movimiento feminista (feminazi).
Fatxa de Jason Stanley es un ensayo de como partidos de extrema derecha están utilizando tácticas políticas fascistas para hacerse con el poder. El libro distingue claramente entre regímenes fascistas con los actuales que solo utilizan sus métodos para obtener el poder o al menos de momento. EL libro de Stanley habla sobre todo del caso estadounidense y Donald Trump. El autor define un catálogo de diez puntos o temas a la manera de los catorce que hizo Umberto Eco (clicar enlace) sobre como el fascismo se está colando en nuestras vidas promoviendo las siguientes ideas:
1. Pasado mítico. Toda época pretérita fue mejor. El imperio español fue la mejor época de España cuando dominaba el mundo e imponia su jerarquía. El objetivo del fascismo es revivir ese pasado glorioso. El hecho que fuera un estado saqueador de las indias, qué solo se beneficiaran económicamente una pequeña parte de la nobleza hispánica y que todo lo robado se gastó en inútiles guerras para preservar la fe católica no significa nada.
2. Propaganda. Aquí encontramos la profusión de las fake news, donde se sirven para crear noticias falsas en que la población se preocupen por problemas irreales, como la inmigración o la violencia social, el separatismo y no se preocupe por lo realmente importante como es la destrucción del estado del bienestar o la perdida de libertad de expresión ley mordaza mediante, cómicos y raperos imputados o directamente encarcelados.
3. Antiintelectualismo. Las opiniones formadas no sirven porque sirven al interés de los destructores de la nación y de sus esencias. Las universidades son un foco liberal que censura ideas distintas (generalmente dicen su mierda retrógrada y pre-galileo) y entonces son poco de fiar. En USA en el estado de Carolina del Norte, se quiso acabar con las plazas fijas de los profesores universitarios. Para si acabar con la libertad de catedra, un profesor con un plaza flotante puede ser despedido por sus ideas, es una forma de promover la autocensura. Para ello utilizan eslóganes fáciles de entender (primero los de aquí) y apelan a la unidad de la tribu. Por ejemplo en un debate sobre la sanidad pública el de extrema derecha invalidara todo argumento con un: "es que seremos venezuela", si el candidato de izquierda quiere "malbaratar" impuestos en una sanidad publica de calidad. El "seremos Venezuela" es un argumento que apela a la piel, al sentir que han conseguido implantar en parte de la sociedad española para invalidar un programa de izquierdas. No subiremos el sueldo minimo "porque seremos venezuela" y eso desestabilizaria la economía y sobretodo desmontariamos el que sera el siguiente punto: La jerarquia.
4. La jerarquía. El fascismo es ante todo heteropatriarcal. El padre de familia es lo único visible, las mujeres seran hijas o esposas, ni tan siguiera hermanas ya que se habran casado y formaran parte de otra microjeraquia. Las mujeres que osen rebelarse ante este rol, tan siglo XX serán calificada de putas o feminazis. Locas estrambóticas con ideas rarísimas: como la igualdad de género, igualdad de salario, tener derecho a ser sujetos y no meros objetos, a no ser invisibilizadas o poder pasearse por la calle a cualquier hora o en cualquier estado etílico sin recibir amenazas o directamente agresiones sexuales. El fascismo viene a decir que cualquier cosa que les pase es porque no estaban en su casa ejerciendo de buenas esposas. La jerarquía ademas vendría por un carácter natural el macho es superior a la hembra en la naturaleza y así a de ser. Al igual que tu nación es superior a cualquier otra por derecho natural, ¿no se invadio toda América con cuatro desarrapados y un poco de viruela? (pasado mítico) porque es nuestra naturaleza.
5. La irrealidad. Promueven teorías de la conspiración. Podemos es comunista y el PSOE conspira con los separatistas catalanes y los terroristas vascos para desmontar España. Los inmigrantes son una plaga y nos tienen desbordados aunque solo sean el 7% de la población española. Otra teoría es la horda de africanos que están a las puertas de Ceuta y Melilla para asaltar España e islamizarla, traer enfermedades, violar a nuestras mujeres y empobrecer genéticamente este país. Como mucho nos podríamos quedar con sus hijos y devolver a las madres. Todo esto mediante la propaganda no tiene porque ser cierto, solo hace falta que cale, Albert Rivera dice que en tv3 se le ha llamado puta a Ines Arrimadas y no pasa nada. Lo pueden denunciar para cuando pierdan el juicio (el legal el otro ya se sabe) el desmentido sera un pie de página el mensaje ya habra calado. Recordemos la gran fake news de la historia de España: el 11-M fue ETA.
6. Victimismo. Siempre hay un enemigo que no te deja prosperar que te pone la pierna encima para que no levantes cabeza. Españoles oprimidos en Catalunya, Euskadi o hasta en Barleares hombres oprimidos por las leyes de violencia de genero, católicos oprimidos por la sociedad laicista, toreros y cazadores oprimidos por animalistas.
7. El orden público hay que hacer leyes severas para atacar a los que quieren romper el estado, mediante leyes mordaza, cadenas perpetuas revisables o problemas sociales convertidos en problemas de orden público. El orden público lo garantizara un líder fuerte que denuncie las injusticias, un hombre nacido del far west o del parlamento vasco. Que antepondra la nación por encima del estado. Porque en un estado fascista lo que impera es la nación, el estado queda diluido (politicas neoliberales) en pos de un lider fuerte y carismático que lidera y une al pueblo.
8. La angustia sexual. Surge un nuevo conservadurismo anti LGTBI, todo lo que rompa con la jerarquía heteropatriarcal sera vilipendiado. Toda unión entre dos personas no heterosexuales no podrán ser llamadas matrimonio o en según que países ni casarse. El sexo solo para procrear. La mujer en casa encerrada si osa pedir más, como decía puntos arriba, serán tildadas de feminazis. Uniones entre extranjerxs y autoctonxs seran vistas como romper con el canon.
9. La ciudad como foco de mal. Aquí tenemos que la esencia de la nación radica en la vida rural, la ciudad es un parásito que vive de ella y la desprecia mediante la globalización. En España creo que esta tendencia esta invertida, desde la ciudad se desprecia al campo por ser garrulos, sin formación donde gracias al sistema electoral, permite ganar votos por ejemplo al independentismo catalán o desde el otro bando a la extrema derecha española. Este punto en España se utiliza en varios sentidos y desde varios bandos. Quien quiera indagar en la contraposición campo ciudad en el caso americano recomiendo el documental: Monrovia indiana de Frederick Wiseman.
10. El trabajo. Como rezaba el cartel en la entrada de Auswicht-Birkenau el trabajo os hará libres, los inmigrantes son vistos como vagos parasitarios, asi mismo como los que cobran el subsidio del paro. Inmigrantes vienen a parasitar la sanidad y los subsidios recordemos esa leyenda en que son sus máximos beneficiarios cosa que se desmonta al hablar con cualquier trabajador social. La tribu es trabajadora y emprendedora los demás son de los otros.
Este decálogo viene para formar una contraposición entre "nosotros" nuestra tribu y los que no pertenecen a ella. Los fascisats serian los buenos y los otros destructures de esencias. Realmente después de leer este libro entiendo porque siento aversión a los libros de autoayuda. Desde que tengo uso de razón he sido antifascista (gracias Indiana Jones y Steven Spielberg por ello) y el movimiento fascistas es una suerte de autoayuda:
¿Eres un pringao? ¿tu presente es una mierda?, ¿no tienes curro porque los inmigrantes te lo quitan ?(esos que han llegado hace dos dias, no hablan el idioma y están confinados en un CIE) ¿todo el mundo te putea y esta contra ti? ¿el estado conspira contra tu tribu? ¿no follas porque las mujeres ya no son como antes? El fascismo es tu solución!
El autor nos dice que hay un remedio para evitar que el fascismo prospere y es la organización sindical. Si ya sabemos que en España son unos vendidos al gran capital, CCOO apoyando empresas neoliberales y extractivas como Cabify. Pero a la sombra han surgido sindicatos nuevos, más justos más asamblearias, con ideas de igualdad y contribución social como Elite en el mundo del taxi, o la Plataforma RiderXderechos dentro de los mensajeros en bici. Los ateneos populares también han de ser plataformas para luchas contra todo esto. Porque sindicatos, plataformas, ateneos o centros cívicos que unen a diversos tipos de personas con más o menos poder adquisitivo, con ideas de izquierda o de derechas, sin distinción de razas o sexo y se dedican a promover la cultura, la igualdad y ayudan a luchar contra el neoliberalismo salvaje que ayudado por la globalización deja al individuo desprotegido estos ayudan a crear conciencia de social y aprender a esquivar las fake news y el relato fascista. Y en definitiva a plantar cara. Porque el relato fascista sirve a la derecha para socavar el estado del bienestar, en favor de las clase dominante, la que esta en la cima de la jerarquía. Que siempre pretende implantar sus ideas económicas criminales y reducir a la clase trabajadora, despues de demonizarla, a esclavos pero eso es otra historia y una futura lectura.
Pd: 3 de abril de 2019 seguimos siendo la resistencia.